5 canciones del mes

Julio en 5 canciones

Ilustración de Jean Jullien

Algunos terminan sus vacaciones y otros las empiezan en unos días o en estos momentos, protagonizando el comienzo del telediario con las largas filas de coches atascados. Decía mi amigo Jesús que a los madrileños nos encanta hacer todo juntos y que parece que nos ponemos de acuerdo para salir a la vez de vacaciones.

Cuando las empezamos, da la impresión de tener todo el tiempo del mundo para esas cosas a las que no les puedes prestar atención durante el resto del año. A mí me espera una pequeña montaña de libros, varios blocs de notas en blanco, pensar en cómo sacar adelante un podcast musical sin que la SGAE me ponga una multa y unos cursos creativos de Domestika que llevan mi nombre.

Entre el sol, la playa, los viajes en coche y los helados de sobremesa, empieza a asomarse el famoso: «En septiembre nos vemos. En septiembre sin falta te llamo. En septiembre me hago el análisis. En septiembre empiezo el gimnasio. En septiembre retomo el Inglés. En septiembre dejo la cerveza un tiempo. En septiembre hablamos…». Y yo digo que dejemos de invocar al mes de la rentrée; porque cuando menos lo esperemos, los anuncios de náuticos, uniformes y lápices de colores nos habrán invadido y ya no habrá vuelta atrás.

A finales de agosto, os recomendaré alguno de esos libros que me están esperando. Sé que hay alguno que merece la pena porque tengo todos empezados. Soy así; un poco impetuosa.

Y ahora sí que sí, vamos con las cinco canciones que más me han acompañado en este mes de julio. ¡Dentro música!

Muse – Hysteria

The Wallflowers – Hand Me Down

Doobie Brothers – Listen To The Music

Keith Richards – Take It So Hard

Christopher Cross – Sailing

That’s all folks!

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¡Nos leemos mañana! Que me espera Diana Krall con su piano en las Noches del Botánico y yo todavía estoy «con estos pelos».

Marina Lozano

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Música, maestro

¡Feliz Día de la Música!

Hoy es un día que no podía pasar desapercibido en el calendario de cualquier melómano. Llevaba varias semanas con la idea en la cabeza y creo que ha merecido la pena por el resultado final. Gracias a quienes me habéis ayudado dándome ideas, siendo mi cámara y a Pablo Barajas, junto a la Orquesta Sinfónica 1770, por prestarme un poquito de vuestra música. ¡Dentro vídeo!

A los que se creen protagonistas de un videoclip cuando van por la calle y nada ni nadie puede interrumpir su interpretación.

A los que escuchan música mientras se están maquillando, esperando a que venga el ascensor, entre trayecto y trayecto de metro o mientras van en el autobús a quién sabe dónde.

A los que se les acelera el corazón en un concierto cuando tocan su canción favorita.

Y a los que aprovechan para salir a fumar o pedirse «la última» cuando no se saben la canción que están tocando.

A los que pasean por su ciudad bajo la atenta mirada de esas calles y esquinas, que esperan pacientes a que le des al play y empiece a sonar esa canción de nuevo.

A los amantes de las tiendas de discos de segunda mano y de las historias que se esconden tras ellos.

A los que bailan y corean a su cantante favorito minutos antes de meterse en la ducha.

A los que viajan a través de la música, volviendo a esos paisajes que ya tienen una banda sonora tan especial.

¡Feliz Día de la Música a quienes la viven, la crean y la sienten!

¡Nos leemos!

Marina Lozano

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5 canciones del mes

Big Yellow Taxi: abril en 5 canciones

Ilustración de Jean Jullien

¡Hola, hola! Este post de Big Yellow Taxi es un poco diferente. En él, os compartiré las 5 canciones que me han acompañado durante el mes de abril, pero también me gustaría dedicar las siguientes palabras a David Beriain y Roberto Fraile, los periodistas españoles asesinados la semana pasada en Burkina Faso.

Mi profesión es de las más arriesgadas y peligrosas que existen, pero también es pasión, emoción, amor, valentía y compromiso con la sociedad para contar la verdad; escribir y documentar aquello que se desconoce y que tiene lugar en algún rincón del planeta.

Tienen la oportunidad de investigar historias con nombres y apellidos, de contar lo que muchos callan y ocultan, con el riesgo que supone que los callados terminen siendo ellos.

Mis condolencias a sus familias, amigos y compañeros. Gracias de corazón a todos los periodistas que se juegan la vida por hacer de este mundo un lugar más transparente y que a través de sus historias, se convierten en nuestros ojos.


Ahora sí, ¡música maestro!

Eddie Vedder – Society: últimamente escucho casi a diario las canciones que forman parte de la banda sonora de Into The Wild; la voz de Vedder me parece increíble.

Michael Franks – Now I Know Why (They Call It Falling): sencillamente preciosa…

Phantom Planet – California: imposible no hacer sus coros cuando la escuchas en la ducha… «California, California, here we cooooooome…»

The Wallflowers – We’re Already There: por si no lo sabes, el vocalista de este grupo es Jakob Dylan, el hijo de un tal Bob Dylan… No sé qué tienen sus canciones, pero me hacen sentir mucha nostalgia cada vez que las escucho.

Norah Jones – Out Of The Road: esta canción pertenece al álbum «Little Broken Hearts», un trabajo totalmente distinto y con un sonido diferente al que nos tenía acostumbrados Norah Jones.

That’s all folks!

¡Nos leemos!

Un abrazo,

Marina Lozano

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5 canciones del mes

Big Yellow Taxi: marzo en 5 canciones

Ilustración de Jean Jullien

¡Hola, hola! Llegó por fin mi estación favorita del año: la primavera. Esa misma en la que es de lo más normal encontrarte en el metro con que la señora de tu derecha va en vestido de tirantes y con botas de montaña y la que se sienta a tu izquierda, lleva unas sandalias y por encima un plumas… Claro, no vaya a ser que se resfríe. La estación de los contrastes.

Entre tantas cosas en las que ando metida, termino por olvidarme de publicar por aquí mis artículos sobre música. Espero poder organizarme mejor este mes y que os vayáis a dormir escuchando una cosa nueva.

Esta mañana, mientras me tomaba una pastilla antes del desayuno, vi que la caja de 100 cápsulas estaba a punto de terminarse. 100 pastillas – 100 desayunos – 100 días. Esta es mi medida favorita para calcular el paso del tiempo: a través de las cajas. Este pensamiento me hizo recordar un texto que escribí el año pasado durante el famoso confinamiento, en el que mi unidad de medida para ver el fin a ese periodo, era a través de las cajas de infusiones y vitaminas que estaba tomando.

Me hace gracia, porque el siguiente texto está escrito por una Marina que pensaba que todo sería como antes en unos meses y que las mascarillas, tan solo formarían parte de su rutina de belleza un domingo noche. Aún así, me da ternura leer lo que antes veíamos como rutinario y a día de hoy, lo consideramos como un lujo muy lejano:

Un día menos para madrugar 

Un día menos para tener la misma conversación con tu madre acerca de lo mucho que odias despertarte pronto

Un día menos para el «no sé qué ponerme; no tengo ropa»

Un día menos para pintarte los labios con prisas mientras cierras el bolso, sujetas como puedes el portátil , te pones el abrigo y llamas al ascensor

Un día menos para detenerte a ver los tulipanes de la floristería de tu barrio

Un día menos para perder el bus

Un día menos para que la impresora te tome el pelo

Un día menos para que el polen te haga una visita 

Un día menos para disfrutar de la música en directo

Un día menos para las charlas hasta las mil en un bar

Un día menos para cantar en el coche con las ventanillas bajadas: «Caminos cruzados, jueves perfecto» de Los Fesser

Un día menos para subirte a unos tacones

Un día menos para las coincidencias que solo ocurren cuando sales de casa

Un día menos para perderte entre las pinturas de un museo

Un día menos para que suene tu canción en la radio

Un día menos para el: «¿Va a bajarse en la siguiente parada? -Señora, no me estrese, que no son ni las 9h»

Un día menos para empujar y ser empujado (sí, así se sobrevive en el Metro de Madrid)

Un día menos para que esas videollamadas pasen a ser charlas en persona y las conversaciones por teléfono sean susurros al oído

Un día menos para los atascos con Rock FM de fondo

Un día menos para los desayunos de fin de semana  y paseos por el Retiro

Un día menos para el: «¿Estás en casa? Baja, que nos vamos a tomar algo»

Un día menos para esos paseos por la playa de arena fría, jersey y gaviotas

Un día menos para nuestros paisajes

Un día menos para cervecear

Un día menos para abrazar

Un día menos para besar

Un día menos

(Texto de Marina Lozano)

Ahora sí, por aquí os dejo las 5 canciones del mes de marzo. ¡Música, maestro!

The Wallflowers & Bruce Springsteen – One Headlight: esta actuación ha sido mi descubrimiento del mes. Adoro esta canción; no sabría explicar bien lo que siento cada vez que la escucho… cuando descubrí esta versión con el Boss, me pareció magia.

Chris Isaak – Somebody’s Cryin’: estuve con esta canción en bucle durante días. Me encanta todo lo que canta Chris Isaak.

Eagles – Lying Eyes: me hubiera encantado ir a un concierto de ellos y cantar esta canción a coro con el público… «You can’t hideeee your lyin’ eyes and your smileeeee is a thin disguiseeeee».

Peter Bradley Adams-The Longer I Run: compartí una canción suya hace unos meses que se llamaba «Under My Skin». Sigo pensando que es un músico con mucho talento y con una sensibilidad especial.

Javi Músico – Blaze: mi queridísimo Javier, que además de ser mi guitarrista favorito y un amigo maravilloso, presenta «Blaze», su primer single en Spotify y en Youtube, en homenaje al músico country Blaze Foley. ¡Mucho éxito!

That’s all folks!

¡Nos leemos!

Un abrazo,

Marina Lozano

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5 canciones del mes

Big Yellow Taxi: 2020 en 5 canciones

Playa O Carreiro, O Grove.

Mi 2020 empezó diciéndole adiós a mi larga melena y arriesgando con un corte de pelo que rozaba los hombros. Se podía ir a los conciertos -sin distancia de seguridad- y los bares los cerrabas tú con el toque de queda que quisieras ese día. No éramos tan escrupulosos y no nos importaba beber a morro de la cerveza de tu amigo. En ese momento, la música de Harry Nilsson amenizaba mis trayectos en metro, en el que íbamos como sardinas en lata, sacando la cabeza del vagón entre estación y estación para coger aire.

Llegaron unos meses en los que el mundo siguió girando y nuestras vidas dejaron de ir a ese ritmo loco al que estábamos acostumbrados. Me dediqué a pintar, hacer confitería de confinamiento, leer y escribir… Tengo muchos textos sin publicar de esos meses y quiero despedir el año con uno de ellos que escribí en mayo:

Unas botas cowboy con lista de espera

No paro de darle vueltas y no sé por qué el destino se está riendo de esta manera de nosotros. Hay un anuncio en televisión en el que Matías Prats lanza una pregunta en el aire: ¿Dónde estabas hace unos meses?

Hace unos meses seguro que estaba corriendo porque no llegaba al metro, enviando y leyendo correos mientras caminaba por la calle , tomando café, cerrando bares o paseando sin saber aún que, esas esquinas y esas fachadas, se iban a convertir en mis lugares de peregrinaje mental durante los próximos meses.

He viajado tantas veces a mis recuerdos a través de las fotografías y de la música que estoy con jet lag crónico.

Me he imaginado tantas veces cómo serán esos paseos y encuentros con mis seres queridos, los viajes y el momento en el que poder estrenar aquel vestido de flores que estaba esperando aúnen el armario para poder disfrutarlo en primavera.

Recuerdo que en febrero, me compré unas botas estilo cowboy con la intención de ponérmelas en primavera con ese vestido. Algo por dentro me dijo que no llegaría a estrenar esas botas y las devolví.

No sé qué puedo hacer para que nos devuelvan esos meses del año que no hemos podido disfrutar. Supongo que como en todas las reclamaciones, hay lista de espera… Qué lástima que no se pueda solucionar con un bono, como el que ofrecen en las aerolíneas.


Y después de estas palabras, os dejo con las 5 canciones que han formado parte de mis días y mis noches durante este año tan atípico. ¡Música, maestro!

Trouble Sleeping – The Perishers: cuantísimas veces la habré escuchado a lo largo de este año…

One Headlight – The Wallflowers: de mis favoritas, sin duda. Tiene algo que la hace especial y muy sexy. No la suelo compartir con nadie, la verdad. Me encanta escucharla sola. Al buscarla en Youtube, me he encontrado con este comentario que define a la perfección esta canción: «This song it’s like an old friend you haven’t seen in ages»

Country Roads, Take Me Home – John Denver: Solíamos cantarla -mi amiga Yoli y yo- todas las noches en el mismo pub irlandés cuando estuvimos en Berlín en marzo y se ha convertido en la canción estrella siempre que nos volvemos a casa en coche juntas.

So Long, Marianne – Leonard Cohen: otra de las canciones que más me han marcado este año. Cohen la compuso para Marianne, su musa. Os comparto de nuevo este artículo que escribí hace meses en el que tengo una conexión muy especial con la canción: So Long, Marina: Serendipia

Tierra – Xoel López: durante esos meses encerrada, esta canción me hacía soñar con Galicia y la voz de Xoel me acompañaba en ese viaje mental por sus playas…

Un placer despedir otro año más con vosotros. Mis mejores deseos para el 2021.

¡Nos leemos!

Marina Lozano

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