5 canciones del mes

Big Yellow Taxi: enero en 5 canciones

Calle Diego de León. Ilustración de Fernando Villar (@villarsancherzfer)

¡Feliz año nuevo! Nunca sé en qué momento hay que dejar de decirlo, pero al ser mi primera publicación de 2021, creo que estoy dentro del plazo y más siendo el último día de enero.

Por cierto, nunca entenderé a esa clase de personas que les habla al año. Me hacen gracia: «Hasta nunca, 2020», «Hola, 2021: trátanos bien», «2021, no me defraudes»… Estoy segura que son las mismas que desayunan en tazas con mensajes positivos… Solo deciros que cuanto más os alejéis de ellas: mejor.

Después de esta observación que necesitaba compartir, estreno las páginas de Big Yellow Taxi de este año con las 5 canciones que más me han gustado a lo largo de este mes y adelantando que, muchos de los álbumes de mis cantantes favoritos, cumplen 50 años desde su publicación ahora en 2021 y me gustaría aprovechar la ocasión para compartirlos en el blog y acercaros su música.

Algunos de los artistas que celebran el 50º aniversario son: James Taylor, Carole King, Cat Stevens, David Bowie, Van Morrison, The Rolling Stones… ¡Qué ganas de celebrarlo por aquí!

Antes de enseñaros las canciones del mes, me gustaría compartir un fragmento de un libro que me encanta: «París es una fiesta» de Hemingway. Se podría haber escrito perfectamente desde la terraza de la ilustración que he elegido como portada para el post:

Una chica entró en el café y se sentó sola en una mesa junto a la ventana. Era muy linda, de cara fresca como una moneda recién acuñada si vamos a suponer que se acuñan monedas en carne suave de cutis fresco de lluvia, y el pelo era negro como ala de cuervo y le daba en la mejilla un limpio corte en diagonal.

La miré y me turbó y me puso muy caliente. Ojalá pudiera meterla en mi cuento, o meterla en alguna parte, pero se había situado como para vigilar la calle y la puerta, o sea que esperaba a alguien. De modo que seguí escribiendo.

El cuento se estaba escribiendo solo y trabajo me daba seguirle el paso. Pedí otro ron Saint James y sólo por la muchacha levantaba los ojos, o aprovechaba para mirarla cada vez que afilaba el lápiz con un sacapuntas y las virutas caían rizándose en el platillo de mi copa.

Te he visto, monada, y ya eres mía, por más que esperes a quien quieras y aunque nunca vuelva a verte, pensé. Eres mía y todo París es mío y yo soy de este cuaderno y de este lápiz.

Ahora sí. ¡Música, maestro!

The Longest Time – Billy Joel: ¡cuidado! Es muuuuy pegadiza… Uooooh oh ohhhh… for the longest time…

Bright Side of the Road – Van Morrison: es como la canción anterior, no puedes dejar de mover el pie al escucharla.

Year Of The Cat – Al Stewart: habla de un turista que se enamora de una chica en el «Año del gato». El solo de saxo, interpretado por Phil Kenzie, me recuerda un poco al de «Baker Street». «She comes out of the sun in a silk dress running like a watercolour in the rain. Don’t bother asking for explanations. She’ll just tell you that she came… In the year of the cat» .

The Great Beyond – R.E.M. : es brutal. Le tengo mucho cariño a su música; no falta en mi día a día.

Don’t Wait – J.J. Cale: por si no lo sabéis, se le considera como uno de los fundadores del sonido Tulsa. ¿Y eso qué es?: es un género de música que cuenta con influencias del blues, del rockabilly, del country y del jazz… ¡una locura!

Why Don’t You Call Me – Shelby Lynne: qué voz más dulce… me encantaría cantar esta canción con una banda.

That’s all folks!

¡Nos leemos!

Marina Lozano

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Música, maestro

Recordando a Jim Croce

Jim Croce. Ilustración de Fernando Villar (@villarsanchezfer)

El post de hoy es muy especial para mí, ya que os acerco de nuevo la vida de un cantante que, desde pequeña, forma parte de la banda sonora de mis veranos en las Rías Baixas. Un músico que tan sólo vivió 30 años, pero su música sigue entre nosotros. Hoy en Big Yellow Taxi os hablo de Jim Croce.

Jim Croce nació el 10 de enero de 1943 en South Philadelphia (Pensilvania, Estados Unidos). Sus padres fueron inmigrantes italianos: James Albert Croce y Flora Mary Babucci. Estudió Psicología en la Universidad Villanova, donde coincidió con Don McLean. Por si no ubicas a este cantante, es mundialmente conocido por canciones como: American Pie, Starry Night, Empty Chair…

Se trasladó a Nueva York a probar suerte, pero sus experiencias neoyorquinas no dieron el resultado que esperaba y eso le llevó incluso a componer una canción que mostraba su decepción con aquella ciudad que no sentía como su hogar: New York’s not my home.

Aunque la ciudad de los rascacielos no fuera su hogar, conoce a la que sería su mujer: Ingrid Jacobson, con quien formó un dúo en el que cantaban temas de Joan Baez y Gordon Lightfoot entre otros.

En 1966, lanza su primer álbum, titulado Facets, que contó tan solo con 500 copias impresas. Fue financiado por los padres de Croce como regalo de bodas, con el fin de que renunciara a la música, pero resultó ser un verdadero éxito…

Jim e Ingrid Croce, siguiendo el consejo de su productor musical: Tommy West, deciden volver a Nueva York en 1968, para grabar su primer disco juntos. Durante los siguientes dos años, viajaron a lo largo de 480.000 km, cantando en locales para promocionar el álbum Jim & Ingrid Croce.

Ingrid and Jim Croce.

Desilusionados por el negocio de la música, regresaron a Pensilvania, donde vendieron todas sus guitarras menos una, que Croce utilizaba para seguir componiendo mientras trabajaba de camionero. Poco tiempo después tuvieron un hijo al que llamaron Adrian James Croce, quien a día de hoy, se dedica al mundo de la música.

En 1972, graba You don’t mess around with Jim, trabajo donde podemos encontrarnos temas increíbles como OperatorTime in a bottle, Walkin’ Back To Georgia, Photographs And Memories… en fin, creo que os estáis dando cuenta de que podría recomendaros todas las canciones de este álbum.

Ojalá tener un programa de radio y poder hacer un «Especial Jim Croce», sería genial. Por aquí os dejo otra canción que forma parte del álbum Life and Times, publicado en 1973. Os recomiendo de ese disco: Alabama Rain, Bad Bad Leroy Brown, These Dreams…

Parecía que por fin había encontrado el camino para triunfar, pero el destino es muy caprichoso y un 20 de septiembre de 1973, durante la gira de presentación del álbum Life and TimesJim Croce se sube a una avioneta con destino Texas. Tras el despegue, la avioneta no logró coger suficiente altura y termina estrellándose contra un árbol que se encontraba al final de la pista. Croce y otras cinco personas más fallecen en el acto (entre ellos Maury Muehleisen, guitarrista y pianista que solía aparecer con él en sus actuaciones).

Al día siguiente, su álbum I Got a Name salía a la venta. Su muerte haría que su disco consiguiese una semana después tres discos de oro. Jim Croce terminó convirtiéndose en uno de los músicos más influyentes en la historia del folk americano.

Me lo descubrió mi padre un verano en el que acabó un poco harto de escuchar en el coche la música de James Taylor. Íbamos a cenar por O Grove y de repente metió un cd de un señor con bigote y me lo dio para que le echase un vistazo: «Marina, ya vale de James Taylor, seguro que te gusta este cantante». Tenía una voz maravillosa. Desde ese momento, no puedo evitar sentir un cosquilleo en las mejillas cada vez que escucho su música.

La mejor manera de recordarle y de mantener viva su voz, es seguir compartiendo sus canciones. ¡Qué pena que ya no se haga música así! Me despido por hoy con Lover’s Cross:

Al igual que plasmo mi admiración y cariño por la música de Jim Croce a través de estas letras, también quería aprovechar esta publicación y hablaros de quien plasma lo mismo pero en una ilustración. Se trata de Fernando Villar, autor del dibujo tan original que abre este post. Os dejo su página web por aquí para que le echéis un vistazo: https://www.fvillar.es/ y su perfil de Instagram: @villarsanchezfer

That’s all folks!

¡Nos leemos!

Marina Lozano

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