¡Hola, hola! Si no tienes nada pensado para esta noche —da igual cuándo te topes con este artículo— en Big Yellow Taxi te propongo un plan de sofá, peli y manta con Dolly Parton. ¿Pinta bien, eh? Y mucho mejor si es después de haber estado working 9 to 5…
El pasado 7 de abril se estrenaba en Netflix: ‘Dolly Parton: A Musicares Tribute’, un homenaje a una de las estrellas que más brillan en el mundo del country. Este documental en forma de concierto, te lleva a conocer su recorrido musical de la mano de artistas como Norah Jones, Willie Nelson, Chris Stapleton, Miley Cyrus, Katy Perry, Brandy Carlile, Leon Bridges… ¡Una auténtica maravilla!
El motivo de este homenaje es que Dolly Parton ha sido nombrada la Persona del Año MusiCares 2019, uno de los más prestigiosos honores musicales que puede recibir un músico. Cada año, The Recording Academy concede el premio MusiCares a una leyenda musical. Entre los galardonados en las ediciones anteriores, destacan: James Taylor, Willie Nelson, Paul Simon, Carole King, Aretha Franklin, Barbra Streisand, Elton John, Bruce Springsteen, Paul McCartney y Stevie Wonder…
A lo largo de 30 años, MusiCares ha recaudado millones de dólares para ayudar a la gente de la industria musical que esté pasando por un momento complicado o necesite ayuda. Dolly Parton no ha sido elegida tan sólo por su carrera artística, sino también por su labor altruista a la hora de ayudar y apoyar causas sociales, incluyendo su labor en MusiCares, apoyando a esos músicos que estén atravesando una etapa difícil.
Con esta condecoración, Dolly Parton se convierte en la primera mujer de la música country en figurar dentro de esta lista. ¡Enhorabuena!
Por aquí os dejo el tráiler para que le echéis un vistazo. Recordad que el tributo lo tenéis disponible en Netflix:
Ya me diréis si os ha gustado y si queréis que os cuente un poco más sobre la vida de Dolly Parton.
He estado poniendo orden y revisando todos los artículos que me ha tocado escribir a lo largo de la carrera. Tras toparme con alguno sobre exposiciones de fotografía y arte, reportajes y alguna que otra entrevista muy raruna: me dieron a elegir entre un león o una planta y me quedé con la planta. Recuerdo a mi madre diciéndome: «pregúntale qué abono nos recomienda». Seguí revisando las cosas que escribí y me encontré con la crónica de una película que adoro: Midnight in Paris de Woody Allen.
La escribí con mucho cariño para una asignatura de arte. El objetivo era ser publicada en la revista digital que tenía la profesora; una tal Violeta, que vio el título y ni se molestó en leer más allá. Parece ser que ella ya había escrito una reseña sobre esta película hace tiempo y no estaba dispuesta a publicar otra.
La verdad es que nuestras crónicas se parecían como un huevo a una castaña; tenían enfoques totalmente diferentes. Recuerdo terminar de escribirla muy emocionada; con una sonrisa y con la satisfacción de haber escrito con pasión. Estuve muy inspirada esa medianoche en Madrid…
En mi opinión, es una película para los soñadores y los nostálgicos. Nunca me canso de verla. Os recomiendo leer la crónica que os dejo a continuación con Si tu vois ma mère de Sidney Bechet de fondo. Es BRUTAL, siempre se me pone la piel de gallina:
París será el escenario donde artistas como Pablo Picasso, Salvador Dalí, Toulouse Lautrec o incluso Hemingway, cobrarán vida de nuevo para reunirse en una particular comedia romántica. Woody Allen nos acerca la historia de un escritor bohemio norteamericano que llega a la ciudad de la luz junto a su prometida y sus padres. Una película que nos llevará a los años veinte y donde la nostalgia pasará a ser la protagonista.
Midnight in Paris es una comedia cinematográfica estadounidense, escrita y dirigida por Woody Allen en el año 2011. Ambientada en el París de los años 20, está protagonizada por Owen Wilson, Rachel McAdams y Marion Cotillard, entre otros. Ganadora del Óscar al mejor guion original, ha sido la película más taquillera de Woody Allen en Estados Unidos, con 43 millones de euros de recaudación.
La película sigue a Gil Pender (Owen Wilson), un guionista bohemio y soñador, que se ve obligado a enfrentar las carencias de su relación con su prometida Inez (Rachel McAdams), una mujer materialista y con unos objetivos totalmente dispersos a Gil. Él sueña con vivir en París y ella pretende seguir en Estados Unidos y que Gil siga con su vida de guionista. Éstas diferencias se vuelven cada vez más exageradas cuando llegan a París de vacaciones y Gil se pierde paseando y comienza a viajar cada medianoche en el tiempo.
La magia sucede cuando el reloj marca las doce en punto de la medianoche, que es cuando un vehículo clásico, repleto de gente con champán y ganas de disfrutar, recoge cada noche a Gil en el Barrio Latino. Ese viaje en el tiempo le permite adentrarse en el París de la Belle Époque y conocer muy de cerca a todas aquellas personalidades del mundo del arte y la literatura que él tanto admira, como Luis Buñuel, Hemingway, el matrimonio Scott Fitzgerald, Salvador Dalí…
Gil en el carruaje nocturno. Midnight in Paris, 2011
En ese mundo nocturno, aparece Adriana (Marion Cotillard), una musa que le hace plantearse todo aquello que forma parte de su vida y de su existencia. Estas vacaciones en París le inspiran para seguir escribiendo la novela en la que estaba anclado, y esos viajes que realiza al París de los años veinte, logran romper ese bloqueo. Por otro lado, gracias a unos diarios que Gil compra a un librero, descubre que Adriana estaba enamorada de él.
Adriana y Gil en uno de sus paseos nocturnos por París. Midnight in Paris, 2011
La relación que mantienen Gil e Inez se va alejando. Él prefiere vivir anclado en el pasado, que cobra vida cada noche a la misma hora, como si de un sueño se tratase, y ella no muestra ninguna preocupación ni interés por las excursiones nocturnas de su prometido.
Cada noche, al reunirse con todos esos genios de la historia, Gil no puede evitar mostrar su admiración, ante la mirada atónita de los artistas, que no entienden nada. El siguiente ejemplo es un diálogo que mantiene el protagonista con el mismísimo Hemingway:
–(Gil) ¿La leerías?
–(Hemingway) ¿Tu novela?
–Sí, tiene 400 páginas. Y sólo busco una opinión.
–Mi opinión es que la odio.
–Pero no la has leído.
–Si es mala, la odiaría porque odio la mala escritura. Si es buena me daría envidia y la odiaré más. Créeme, no quieres la opinión de otro escritor.
Midnight in Paris tiene una banda sonora sencillamente espectacular, formada por un total de dieciséis canciones. El comienzo de esta película está marcado por una serie de fotogramas de París, acompañados de la música de Sidney Bechet con “Si tu vois ma mère”. Una melodía de jazz que, si cierras los ojos, te lleva al mismísimo París de la Belle Époque. Por aquí os dejo la playlist: Midnight in Paris en Spotify
En el cartel de la película, aparece el protagonista caminando a orillas del Sena. Si levantamos la vista, podemos observar cómo Allen ha querido hacerle una especie de guiño al pintor postimpresionista Vincent Van Gogh, pues el cielo es el mismo que aparece en La noche estrellada.
Woody Allen ha querido hacer un homenaje a París, a sus calles, a sus esquinas, a su gente… y acompañarnos en un paseo mágico por su época dorada.
Es una película repleta de referencias a la historia, la literatura, el arte y la música que te hacen soñar con querer vivir en esa época.
Midnight in Paris es perfecta para aquellas personas soñadoras y nostálgicas —con el alma en blanco y negro— que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor. Por aquí os dejo el tráiler de la que es sin duda una de mis películas favoritas:
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Sixto Rodríguez en la portada de su álbum ‘Coming from Reality’
¡Hola! Tenía muchas ganas de escribir este post. Os voy a acercar una historia de lo más rara y asombrosa: la historia de Sixto Rodríguez a través del documental Searching for Sugar Man. Sé lo que estáis pensando; no tenéis ni idea de quién os estoy hablando y es muy normal. Que no sepáis quién es Bruce Springsteen o Eric Clapton, no tiene justificación, pero esta vez haré una excepción, ya que nadie tenía ni idea de quién era este músico. ¿Cómo es eso posible? ¿De qué hablas, Marina? Quédate a leerme para descubrir el misterio que rodea a este artista…
Conocí a Rodríguez mientras ensayaba con mi amigo Javi hace años. Entre canciones de Elvis, los Beatles y Extreme, sonó un tal Rodríguez. La voz me pareció preciosa, un poco estilo Bob Dylan, pero jamás había oído hablar de él ni de su música. Javi, que es de estas personas a las que te quedarías horas y horas escuchándole hablar —por la pasión y la emoción con la que narra las historias— comenzó a contarme todo lo que sabía de él e insistió en que debía ver el documental Searching for Sugar Man:«Ya verás, te vas a enamorar de su música».
¡Cuánta razón tenía! Lo vi hace varias noches y me pareció sensacional. Os dejo por aquí el tráiler para poneros en antecedentes:
Searching for Sugar Man, dirigido por Malik Bendjelloul en 2012, cuenta la historia de Sixto Rodríguez, un misterioso músico de origen mexicano del que nadie parecía saber nada. Todo empezó a finales de los años 60, cuando dos productores le descubrieron en un bar de Detroit y quedaron maravillados con su música. Grabaron dos discos con él: Cold Facty Coming from Reality. Todo apuntaba a que se convertiría en un artista de renombre, pero ese éxito jamás llegó o bueno, jamás llegó que él supiera…
Mientras en Estados Unidos, su figura permanecía en la sombra, uno de sus vinilos llegó a la Sudáfrica del Apartheid. Tuvo tanto éxito que las copias «pirata» no dejaban de multiplicarse. Gracias a dos fanáticos amantes de su música, descubrieron que Rodríguez era «más conocido que Elvis en Sudáfrica». ¿Cómo es posible?
Como periodista y persona de naturaleza curiosa, tengo miles de preguntas acerca de Rodríguez. En mi opinión y después de haberme documentado, creo que Searching for Sugar Man trata muy por encima cosas básicas para poder entender esta historia tan surrealista. Por lo visto, antes de la gira sudafricana que realizó en 1998, tal y como muestra el documental, Rodríguez ya estuvo de gira por Australia en 1979. Este hecho no se menciona en el documental. Según una entrevista que le concedió el director de la película al diario británico The Independent, se le preguntó si se arrepentía de haber omitido u ocultado ciertos datos del cantante: «No, porque cuento la historia tal y como se la escuché por primera vez a Sugar». (Se refiere a Steve Segerman, uno de los sudafricanos protagonistas del documental al que le llamaban Sugar Man, como la canción de Rodríguez).
El director de esta historia, Malik Bendjelloul, iba más allá: «Imagina que eres un fan de Jimi Hendrix y quieres desvelar los detalles de su muerte, pero entonces descubres que él sigue vivo y acabas cambiando la vida de Hendrix. Me pareció una historia increíble. Y mientras montaba la película, esa fue siempre mi guía argumental, contar la historia desde los ojos de ese fan».
Searching for Sugar Man ganó un Oscar al Mejor Documental Largo en 2013.
Y no sólo eso, sino que fue rodado con un Iphone. ¡Lo que lees! A Malik se le acabó el escaso presupuesto del que disponía y descubrió que a través de una aplicación de su teléfono llamada 8mm Vintage Camera, el efecto era similar al de una cámara Super 8.
I wonder… ¿Cómo es posible que a nadie le suene este cantante? ¿Cómo es posible que su voz pasara desapercibida?
Sinceramente, no creo que esto esté en manos del destino, ahí hubo algo que impidió que su voz fuera escuchada en todo el mundo. Quizá el racismo de la época o su apellido, ya que la discográfica que trabajó con él le aconsejó que cambiase su nombre mexicano —como ocurrió con el caso de Bob Dylan, cuyo verdadero nombre es Robert Allen Zimmerman— pero Rodríguez se negó a hacerlo.
Este documental ha despertado mi vena de Gloria Serra (Equipo de Investigación). Esta historia merece ser tratada con mucho más detalle y mimo. Quizá, a día de hoy y con todos los datos y el acceso a la información del que disponemos, la historia de Rodríguez podría convertirse en un documental que no se limite a la hora y media de duración, sino que a través de numerosos capítulos, se pueda llegar a resolver el enigma de este músico.
Os animo a que escuchéis su música a ver qué os parece. Personalmente, me encanta: I Think of You, I wonder, Sugar Man, Cause… por aquí os dejo un aperitivo; si queréis saber cómo suena Rodríguez, tendréis que investigar en Youtube o Spotify 😉
El documental lo podréis encontrar en Prime Video, Movistar+, Filmin o en Youtube. Os recomiendo que lo veáis y que saquéis vuestras propias conclusiones… ¿Mejor tarde que nunca? ¡Ya me diréis!
El pasado 30 de octubre se estrenó en España Bohemian Rhapsody, el biopic acerca de la vida de Freddie Mercury y de la mítica banda de rock británico Queen. En menos de dos semanas ha recaudado más de 8 millones de euros y a nivel mundial lleva casi 254 millones de euros, lo que le convierte en el debut biográfico musical más grande de la historia del cine.
‘Bohemian Rhapsody’, dirigida por Bryan Singer y rematada en parte por Dexter Fletcher, está protagonizada por Rami Malek, Joseph Mazzello, Ben Hardy, Gwilym Lee y Lucy Boynton.
La película arranca y termina con la estrella Freddie Mercury a punto de salir al escenario en el mítico concierto LIVE AID de 1985 del Wembley Arena para después llevarnos a su juventud, que es donde empezó todo, cuando cargaba maletas en el Aeropuerto London Heathrow.
Se centra principalmente en la figura de Freddie Mercury, interpretado por Rami Malek, para contar cómo surgió uno de los grupos de rock and roll más grandes de la historia de la música.
Como explica la película, Mercury nació con cuatro incisivos extra que empujaban los dientes superiores y hacían que sobresalieran. Pese a este aparente complejo, el cantante decidió no arreglar su sonrisa, ya que creía que, el tener así los dientes, le proporcionaban a su voz más resonancia y temía poder alterar su registro musical.
«Cuando hicimos la primera prueba importante y se lo presentamos a Bryan Singer, ahí es cuando nos dimos cuenta que si usábamos el tamaño real iban a ser demasiado grandes para Rami por su tamaño. Los escalamos para que encajase con la cara de Rami y sus rasgos». explica Chris Lyons, el creador de la dentadura.
Cuando estaba viendo la película, no paraba de preguntarme si era Malek quien estaba cantando, porque era todo demasiado real, así que cuando salí del cine, empecé a investigar y por lo visto, los creadores de este biopic de Queen tenían un as bajo la manga: Marc Martel.
Se trata de un cantante canadiense con una voz muy parecida a la de Freddie Mercury. De hecho, su registro fue analizado por especialistas vocales de todo el planeta, quienes coincidieron en señalar que las diferencias de tono, vibrato, tesitura y afinación entre Martel y Mercury son mínimas.
De izquierda a derecha: Ben Hardy, Gwilym Lee, Joseph Mazzello y Rami Malek durante la grabación de Bohemian Rhapsody.
El trabajo de Malek es maravilloso, pero hay que reconocer que el resto de actores que forman parte de la banda Queen (Ben Hardy, Gwilym Lee y Joseph Mazzello) no podrían haber interpretado mejor a Roger Taylor, Brian May y John Deacon. Por no decir que el parecido entre ellos es increíble.
Los últimos 20 minutos de la película son sensacionales. En vez de mostrar cómo Freddie Mercury se iba apagando y consumiendo por el sida, prefirieron que el broche final fuera la espectacular actuación de Queen en el concierto LIVE AID.
Aquel 13 de julio de 1985, el estadio de Wembley recibió la mayor reunión de estrellas de la música jamás vista, todas ellas unidas para luchar contra el hambre en Etiopía y Somalia. Algunos de los artistas que estuvieron en ese evento fueron: Elton John, Bob Dylan, U2, Paul McCartney o Sting. Al concierto asistieron una 72.000 personas y fue retransmitido en directo a 72 países del mundo, con una audiencia de 1.500 millones de personas.
Uno de los momentos más emocionantes es cuando Malek comienza a tocar en el piano la canción de «Bohemian Rhapsody». No pude evitar llorar, porque la película logra transmitir lo que probablemente sintieron los millones de espectadores de todo el mundo en esos 20 minutos de puro espectáculo.
Brian May estuvo ahí cuando Rami Malek estaba haciendo de Freddie en el Live Aid.
Es muy complicado imitar a alguien tan extravagante como Mercury, que destacaba por su energía y su improvisación en los escenarios, pero Malek ha conseguido transmitirnos el espíritu de Queen. Puro sentimiento, emoción y amor por la música.
También es verdad que hay bastantes cosas que aparecen en el film que no son como sucedieron en realidad. Algún ejemplo de ello es cómo se conoció la banda; su separación fruto del contrato que firmó Mercury para hacer un disco en solitario, que en verdad no fue así, ya que la banda llevaba de gira casi una década y necesitaban descansar; cuando contrajo el sida…
He de decir que ya es la segunda vez que veo Bohemian Rhapsody y me ha gustado incluso más que cuando la vi hace unas semanas. No pienso que sea una película sobre Freddie, sino sobre Queen, sobre todo lo que crearon, sobre sus himnos. Un grupo de música que marcó un antes y un después en la historia de la música.
Hoy justo se cumplen 27 años de la muerte de Freddie Mercury y a día de hoy, sigue siendo una figura inigualable, única e imprescindible en el mundo de la música. Siempre que alguien se emocione con las primeras notas deBohemian Rhapsody, se ponga nostálgico con Love of My Life o lo de todo con la aspiradora cantando I Want to Break Free, el espectáculo continuará…