
Barcelona se preparaba, el pasado 28 de abril, para un concierto que sabíamos que sería increíble. Miles y miles de personas nos desplazábamos –como hormiguitas– por un Estadi Olímpic en el que no cabía ni un alfiler más.
Unos minutos antes de las 21:00, un silencio inquietante dio paso a los gritos y aplausos de euforia de las cerca de 60.000 personas que nos habíamos reunido esa noche para disfrutar de nuestros recuerdos, de esa conexión con las canciones y de 3 horas de música sin interrupciones.
De repente, una sonrisa de oreja a oreja se instaló en mi cara. Con todos ustedes: Bruce Springsteen & E Street Band. Las manos, y mi vaso de cerveza, empezaron a temblar. Mis labios no se quisieron quedar atrás y siguieron los pasos de mis manos, todo esto acompañado de unas lágrimas de emoción al verle junto a su banda en el escenario.
El concierto arrancó con «No Surrender» y un «¡Hola, Barcelona; hola, Catalunya!» cargados de polémica. He leído infinidad de críticas a raíz de este saludo y también por subtitular algunas de sus canciones en catalán.
En una de esas coberturas, me llamó la atención cómo el periodista se preguntaba lo siguiente sobre Bruce: «¿No era consciente de que estaba pisando, hoy por hoy, todavía suelo español?». Es evidente que tenemos conflictos ideológicos, pero creo recordar que estuve en un concierto y no en un mitin político. ¡Cómo nos gusta sacar punta a todo!
Bruce nos deleitó con 28 canciones sin parar ni un sólo segundo. No hay un setlist perfecto y este, en mi opinión, no lo fue. Eché de menos otras canciones que esperaba poder cantar con él esa noche, pero he de decir que, en ese momento, no me sobró ninguna. Se me pasó volando.
La velada acababa de empezar y sonaba «Ghosts» y «Letter to you», de su álbum Letter to you (2020), y continuó con éxitos como «Prove it All Night» o «The Promise Land». También nos regaló una versión de «Nightshift» de The Commodores. Me hubiera gustado haber escuchado alguna canción en directo del álbum Western Stars. ¡Otra vez será!
El concierto seguía con «Human Touch», «The E Street Shuffle» y «Mary’s Place». Qué maravilla de noche… Hacía mucho que no escuchaba el tema «Pay Me My Money Down», canción que adaptó el Boss y que hizo que el público bailase sin parar.
De repente, contamos con una invitada especial en el escenario: ¡la mismísima Michelle Obama se unía para hacer los coros en «Glory Days»!
Os comparto un vídeo con «Dancing In The Dark»; de las que más disfruté bailando y cantando y de mis favoritas del Boss.
También sonó «Born To Run», «Because The Night», «The Rising» o «Born In The USA». Un auténtico espectáculo en todos los sentidos. Después del subidón que teníamos, parecía imposible conseguir que el público permaneciera en silencio. El reloj marcaba casi la medianoche y el escenario se quedó casi a oscuras. Sólo se veía a un hombre de 73 años que nació para correr pero que decidió parar un momento para regalarnos un acústico y despedirse con «I’ll See You In Me Dreams».
Una experiencia preciosa con uno de los protagonistas de la banda sonora de mi vida. Me sigue costando no emocionarme cada vez que mi corazón vibra así con esta música. Las canciones de esa noche siguen todavía en mi cabeza y no veo la hora de repetir este concierto. Eso sí, esta vez sin suplentes ni sobresaltos 😉
Por aquí os comparto el setlist del concierto por si queréis echarle un vistazo:
- No Surrender
- Ghosts
- Prove It All Night
- Letter to You
- The Promised Land
- Out in the Street
- Candy’s Room
- Kitty’s Back
- Nightshift
- Human Touch
- Mary’s Place
- The E Street Shuffle
- Pay Me My Money Down
- Last Man Standing
- Backstreets
- Because the Night
- She’s the One
- Wrecking Ball
- The Rising
- Badlands
- Thunder Road
Bises
- Born In The U.S.A
- Born to Run
- Glory Days
- Bobby Jean
- Dancing in the Dark
- Tenth Avenue Freeze-Out
- I’ll See You in My Dreams
That’s all folks!
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Marina Lozano