Creo que no soy la única que está deseando que llegue el calor… y eso que aún no ha acabado el mes de enero que, por cierto, no termina de irse. Cada vez me gusta más la idea que tuve de recomendaros 5 canciones al finalizar cada mes; me parece una buena salida para no centrarse únicamente en un artista y también para contaros un poco mi vida.

Hace poco lo comentaba con una amiga: «Marina, sería la leche ponerte una GoPro en la cabeza y vivir un día contigo, tipo Marina Salas». Desde aquí, hago un llamamiento a las televisiones y radios españolas: me necesitáis… jaja. Bueno, prometo estar un poco más presente en Big Yellow Taxi en febrero. Tengo ya muchas ideas escritas y estoy deseando compartirlas con vosotros; todo a su tiempo…!

Por cierto, el otro día fui a ver «33 el musical» y mi más sincera enhorabuena a todo el elenco de actores que formaron parte de la obra. Si ir a misa fuese un espectáculo como este musical, ya sería monja. He de decir que prefiero Grease o Sonrisas y Lágrimas…

Hace poco estuve pensando en una frase que me dijo una vez un profesor de la universidad: «Vístete como quieras que te traten» y se me vino a la cabeza todos los prejuicios que tenemos al conocer a una persona por primera vez. Por aquí os dejo un texto de Alejandra G. Remón (@alejandraremon) sobre las apariencias:

Siempre que he escuchado la expresión “debes guardar las apariencias” he sentido un pequeño pinchazo en el estómago.
Las apariencias. ¿Pero qué es eso? ¿Lo que los demás perciban de mí? ¿La imagen que yo les pueda dar? ¿Lo que puedan creer?
Y a quién le importa.
A veces esa imagen que se pretende proyectar dista tanto de lo que verdaderamente uno es que me resulta paradójico el empeño y la fuerza.
Es casi como una caricatura, como un personaje de ficción.
Como sacar a paseo el Alter Ego…
Una mentira.
Las apariencias son un mero envoltorio que rodea la vida de algunas personas como un decorado de poliexpán; al mínimo tropezón se cae todo entero, se derrumba, se desmorona, se pierde… Dejando en evidencia lo que verdaderamente uno es.
En la fabricación de esa tramoya emplean todo tipo de técnicas a su alcance: utilizan a personas como amistades, halagan por conveniencia, viajan por compromiso y mienten por parecer.
(El orden puede variar, es cierto. Incluso me dejo alguna que otra cosa más)
¿No sería más fácil dejarnos de falsedad y permitirnos el lujo de ser quienes somos?
Auténticos. Reales. Honestos. Sinceros. Humildes…
Sin pretensiones.
No lo sé. Me canso de las apariencias y de ese teatro de barrio incongruente que alaba la autenticidad sin contenido.
Y que premia incluso al mas tonto que se hace pasar por lo que no es.
Sin acritud.
Así lo pienso.
Y yo escribo tal cual.

Enero en 5 canciones:

Las 5 canciones que quiero compartir con vosotros, son descubrimientos y re-descubrimientos. Muchas de ellas ya las conocía, pero las tenía olvidadas en un rincón. No sé qué es más bonito, si conocer nuevas canciones o toparte con esas canciones que hace tantísimo que no escuchas y darte cuenta de cuánto te gustan, de qué hacías cuando las escuchabas o qué olores te traen de vuelta a tu vida. Os recomiendo el disco Hopes and Fears de Keane (mi favorito de siempre junto con Mud Slide Slim and the Blue Horizon de James Taylor). Aquí tenéis mi selección, espero que os gusten y que las disfrutéis:

Carla Bruni – Le Plus Beau Du Quartier: J’adore París! Cualquiera que me conozca un poco, sabe que vivo enamorada de París y este tipo de canciones son las que me hacen sentirme paseando por sus calles: este año no me las pierdo por nada del mundo 😉 La traducción del título de esta canción es «La más bella del barrio». Voz delicada, sencilla e incluso sexy.

Gianna Nannini – Ti Voglio Tanto bene: ¡Me encanta! De principio a fin. «Io vibrò con te. Ogni giorno comincia dove i baci finiscono / Yo viviré contigo. Cada día comienza donde los besos terminan». 

Sarah Darling – How Dare You: esta canción la he escuchado prácticamente todos los días. Tiene algo especial…

The Jayhawks – Save it For a Rainy Day: esta es mi re-descubrimiento. Llevaba muchísimo sin escucharla. Todos debemos conocer las canciones que dicen nuestro nombre. Esto es como cuando te tocaba leer un problema de matemáticas en clase y veías que decía: «Marina tiene una granja con 40 corderos y se come 7». Pues esta es MI canción junto con la de «Marina, Marina, Marina, contigo me quiero casar» (versión flamenco y versión en italiano). Pues esta canción dice: «Don’t look so sad, Marina. Save it for a rainy day». ¡Qué razón tiene!

Pete Yorn & Scarlett Johansson – I Don’t Know What to Do: Lo primero que me dicen cuando le enseño a alguien esta canción es: ah, ¿pero que Scarlett Johansson canta? Pues así es. En 2009, grabaron juntos un álbum llamado Break Up, que tiene dos canciones que me encantan:«Wear and Tear» y «Relator». La que más me gusta es la que he elegido para este mes en el blog. Es la típica canción que cantas en ropa interior delante del espejo (yo hago de Scarlett, claramente). La adoro desde hace años. Seguramente la termine cantando algún día sobre un escenario, pero no en ropa interior 😉

Hablando de eso último:

Busco guitarristas para montar un proyecto folk!!!!! Ya haré un anuncio más formal y con un vídeo en el que salga yo cantando. Sería para hacer versiones de James Taylor, Norah Jones, John Mayer… lo que se nos ocurra! Dar conciertos y pasarlo fenomenal con la música

¡Nos leemos!

Un abrazo,

Marina Lozano

Venga, vamos a ponernos un poco nostálgicos. Como diría mi madre: ¿Ya estamos en diciembre? ¡Qué rápido pasa el tiempo! Pues sí, queda ná y meno’ para terminar el 2019 y es inevitable echar la vista atrás y ver todas las cosas que pueden ocurrir en un año.

A escasos días de ponerle el broche final a este año, me gustaría compartir con los que me estáis leyendo el siguiente texto de Alejandra G. Remón (@alejandraremon) que me sacó una sonrisa hace unos días, ya que, de una forma u otra, he vivido muchas de estas situaciones a lo largo del 2019. Espero que os guste:

Y brindemos, con la copa muy alta.
Por aquella vez que apostaron por nosotros y prometieron estar aquí para siempre hasta que un día decidieron marcharse.
Por todas esas noches de insomnio inventando mil excusas para continuar y alcanzar nuestros sueños; por las heridas que quedan por cicatrizar pero que algún día serán una simple anécdota; por las canciones que nos derrumban en los primeros tres acordes y nos dibujan una sonrisa al terminar.
Choquemos nuestras copas por los besos inesperados que nos abrieron las puertas del corazón de par y par; por las noches fugaces en las que intentamos resolver los problemas del mundo bajo unas sábanas sedientas de deseo y éxtasis pasional; por los secretos compartidos que pretenden ser eternos y las miradas húmedas que preceden a cualquier instante en el que se menciona una verdad.
Brindemos por las dudas aclaradas bajo la ducha, los silencios incómodos y las preguntas que se originaron durante el pánico inicial ; por los que nos comprenden tal y como somos; por alabar la autenticidad.
Y por seguir riéndonos de todo, por ser fieles a nuestros valores; por entender que hay muchas cosas que nos quedan por sentir y muchas situaciones por afrontar, por aprender; pero seguiremos aquí, apoyando y derrochando amor por los cuatro costados… porque es imposible vivir en un mundo en el que no se comparta AMOR.
Alcemos nuestras copas al olvido, las ilusiones, la amistad, los amantes, el coraje y la incertidumbre.
¡Larga vida a la sinceridad!

Antes de leer ese texto, tenía más o menos terminado este post con una especie de «brindis», pero al toparme con él, me pareció un buen hilo para conectar con mis palabras:

Brindemos por los amigos que están cuando te caes; las cervezas improvisadas; las risas y los llantos; los paseos por el parque con mi perro Belton; las rupturas; las personas que aparecen en tu vida y para aquellas que se han ido: «que llevéis tanta paz como dejáis»; las despedidas; las anécdotas que surgen con mis compañeros de Eventos; los viajes a la playa; los conciertos y la magia que se crea entre los músicos y tú; las croquetas de jamón; los regalices; las noches de cine con Tarantino (Yoli y yo seguimos sin pillarte el punto); las sonrisas en el Metro; las coincidencias y todas las cosas buenas que están por venir. Y sobre todo: brindemos por la música, siempre presente en los buenos y no tan buenos momentos.

Podría decir que la canción que más he podido escuchar este año ha sido «Charo» de Quique González & Los Detectives. Una de las cosas que más me llamó la atención fue la intervención de Carolina de Juan, más conocida como Nina, (seguramente os sonará porque es la cantante de Morgan). Preciosa la combinación de esas dos voces. La letra habla de una chica que llega al límite esperando a que se acuerden de ella. «He pensado en llamarte mil veces, ya sabes que sí…»

Se que me estoy adelantando a los acontecimientos, pero le decimos adiós al 2019 y solo nos queda pedir que todos los sueños y deseos que no pudimos cumplir este año, se hagan realidad en 2020. Aunque hay que poner de nuestra parte, no sirve solo con esperar el horóscopo de Esperanza Gracia 😉

«Y quien no lo sepa ya, lo aprenderá deprisa: la vida no para, no espera, no avisa…» Jorge Drexler – Inoportuna

¡Nos leemos!

Un abrazo,

Marina Lozano

Este post es un poco como el cobrar a fin de mes de un autónomo, porque llega un poco tarde. Cómo pasa el tiempo… (que diría mi madre). Estamos en diciembre y ya es oficial: está permitido escuchar los villancicos navideños de Michael Bublé sin sentirnos culpables. Os dejo por aquí el link de Spotify para que os empapéis de espíritu navideño y dejéis un poco de lado al Grinch que todos llevamos dentro.

Me está gustando la idea de comentaros un poco más acerca de mi vida, obra y milagros, ya que en las otras publicaciones, no tengo la oportunidad de marujear un poco. Mi mes de noviembre ha sido bastante intenso, como mi agenda de ministra, por lo que no he estado con muchas ganas de escribir por aquí. He tenido muchos eventos, demasiado trabajo en la redacción – y lo que te rondaré morena – he empezado pilates, porque nunca es tarde para ponerse con la operación bikini, me he enganchado a la serie This Is Us, que os la recomiendo, y estoy organizando una especie de proyecto relacionado con la música que pinta muy bien si sale adelante, y si no, siempre nos quedará París.

También estuve en el concierto de la presentación del nuevo disco de Los Fesser en la Sala Caracol llamado «Doble o nada», que os lo dejo por aquí. Fue el primer concierto de mi vida en el que no grabé ni un vídeo, así que os podéis imaginar cuánto lo disfruté… 😉

A lo largo de noviembre, he estado escuchando las siguientes 5 canciones en bucle. A ver qué os parecen:

Tracy Chapman – Talkin’ bout A Revolution: ¡qué voz más especial tiene! «Don’t you know, they’re talkin’ bout a reeeeevolution, it sounds like a whisper…»

Jack Johnson – Better Together: esta canción junto con la de «Good People» me encantan.

Los Fesser – Una historia sin final: estuve en la presentación para los medios en el estudio de grabación y nos contaron que esta canción habla de la historia sin final del grupo, ya que antes eran La Banda de Fesser. «Hay despedidas sin decir adiós, son las heridas de mi corazón. Te esperaré cantando por los dos, hasta que el dolor se apague».

Jackson C. Frank – Blues Run The Game: qué melodía más bonita. Esta canción me toca el corazón de principio a fin. Me hubiera encantado haber vivido esta música en esa época.

Jorge Drexler – Todo se transforma: seguro que la conoces. Como dirían algunas personas: ¿esta canción no salía en un anuncio? Pues así es. Me gusta mucho la parte que dice: «Tu boca roja en la mía, la copa que gira en mi mano. Y mientras el vino caía supe que de algún lejano rincón, de otra galaxia, el amor que me darías, transformado volvería un día a darte las gracias»

That’s all folks! Espero que empecéis diciembre con buen pie.

¡Nos leemos!

Un abrazo,

Marina Lozano

Se ha ido el verano disfrazado de otoño y ha entrado el otoño disfrazado de verano. Hoy en Big Yellow Taxi me gustaría acercaros las canciones que han formado parte de la banda sonora de mi mes de octubre. Me parece una buena idea hacer un post así al finalizar cada mes, ya que así, os puedo acercar distintos géneros y cantantes. ¡Allá vamos!

Antes de comenzar, me gustaría aprovechar esta entrada para agradecer a todos los que me leéis cada vez que escribo por aquí. Me hace inmensamente feliz saber que os gusta lo que escribo, que me animáis a que siga, que aprendéis nuevas cosas y que descubrís nuevas canciones. Me encanta cuando llevo tiempo sin publicar nada y me decís. «Oye, Marina, ¿sobre qué vas a escribir en tu blog?» o «Se me hacen cortas tus lecturas» (Gracias Martín). Me encantaría tener más tiempo para escribir por aquí, pero solo tengo dos manos y con la agenda de ministra que me marco, no puedo compaginar todo a la vez. Hago todo lo posible para que cada entrada sea especial y para ello, le dedico el tiempo que se merece a documentarme y descubrir nuevas cosas. Es por eso que: «lo bueno, si breve, dos veces bueno» 😉

El mes de octubre me suele poner bastante nostálgica. Parece que llega el Otoño para quedarse y con él, comienzan a apetecer cada vez más esas tardes de quedarse en casa pintando con música de fondo, mientras afuera está lloviendo. Los paseos por el Retiro con las hojas por el suelo, las visitas a museos, las siestas infinitas, los catarros, las botas de tacón, los labios cortados, las uñas rojas, los jerseys de cuello alto, la calefacción humana en la que se convierte el Metro de Madrid, los atascos y el «Maggie May» de Rod Stewart.

Durante estos días, he estado escuchando en bucle las siguientes canciones. Hay de todo: en inglés, italiano, francés… Más adelante, tengo en mente hacer una lista en Spotify para que podáis escuchar las canciones que me gustan.

The Cure – Just Like Heaven: «Show me, show me, show me how you do that trick…»

Takagi & Ketra ft. Tommaso Paradiso, Jovanotti, Calcutta – La Luna e la Gatta: sin dudarlo, ésta ha sido la canción que más he escuchado. Me encanta la letra y el ritmo pegadizo que tiene. Llegué hasta esta canción por Jovanotti, uno de los músicos que cantan en ella. Ya os contaré más acerca de él.

Sidney Bechet – Si tu vois ma mère: MA-RA-VI-LLO-SA (que diría Isabel Pantoja). Forma parte de la banda sonora de la película «Midnight in Paris», dirigida por Woody Allen. Si no la has visto, ya tienes plan. Es preciosa y si eres un enamorado de París, seguro que te encanta. En el siguiente vídeo, te dejo el principio de la película, que justo empieza con esta canción:

Vanessa Paradis – Divine Idylle: Me encanta esta cantante francesa desde hace años, tiene una voz preciosa. Tocó hace poco en Madrid y no pude ir a verla… siempre nos quedará París.

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